Los zombis de estas lúgubres islas son muy feroces. Menos mal que hay un refugio donde puedo sobrevivir. Mira, aquí he fabricado unas armas geniales. Ahora las pesadillas se convertirán en safaris nocturnos :) - Rick sonrió mientras agitaba una enorme porra con clavos delante de un zombi muerto. Sobrevivir en una isla en compañía de hordas de zombis no es algo que todo el mundo pueda soportar. Lidiar con los muertos vivientes permitió a Rick mantener la cordura y no olvidar la importante misión por la que había venido a estas islas. Sinceramente, cuando llegué aquí, ¡pensé que era el apocalipsis zombi! Mutantes, muertos vivientes y fracciones enteras de personas luchando entre sí. Nos dispersamos por la isla nada más llegar. No hubo tiempo de prepararse, porque desde el principio nos atacaron los muertos vivientes, aunque es difícil llamarlos caminantes: corrían más rápido que los atletas. Enseguida supe que se trataba de un billete de ida, así que empecé a buscar cobertura en luga...